Presidida por el metropolita Policarpo del patriarcado de Constantinopla clipping Se presenta en sociedad la Conferencia episcopal ortodoxa de España y Portugal
(José Manuel Vidal).- Ya hay otra conferencia episcopal en España. Además de la católica, acaba de presentarse en sociedad la Asamblea episcopal ortodoxa de España y Portugal. Nació el año pasado, pero se puso de largo ayer, en un acto público, celebrado en la catedral ortodoxa de la calle Nicaragua de Madrid. Con la presencia del director de Relaciones con las confesiones religiosas del ministerio de Justicia, José María Contreras, y del Foro ecuménico Pontecostés, que aglutina a diversas confesiones religiosas.
Tras una visita a la catedral y el rezo del Padre Nuestro, se celebró, en un salón adyacente, la presentación de la nueva conferencia episcopal. Tras los saludos de rigor, el metropolita Policarpo ofreció su „modesta pero bella sede” a todas las confesiones presentes en el acto.
El prelado ortodoxo, que estuvo antes destinado en Italia, reconoció que, en España se encontró con un „clima poco desarrollado ecuménicamente”. Y prometió hacer todo lo que esté en su mano para potenciar el ecumenismo real y práxico.
„Tenemos que anunciar a Cristo, el único salvador del mundo, en una sociedad que cada vez se aleja más de la fe”, explicó el obispo Policarpo. Y es que, a su juicio, „vivimos tiempos apocalípticos” y, para hacerles frente, es ineludible unirse.
Tras la crítica social, la autocrítica. El metropolita ortodoxo también aseguró que „la Iglesia está en crisis” y se nota, a su juicio, en que „ya no produce Basilios, Gregorios o Crisóstomos”. Por eso, las Iglesia tienen que unirse entre sí y con el Estado. Porque, según Policarpo, „La Iglesia y el Estado tienen los mismos objetivos: el pueblo. Sólo que la Iglesia les llama feligreses y el Estado, ciudadanos”.
El metropolita negó la visión que tienen los occidentales de la ortodoxia. „Creen que nosotros estamos divididos, pero no es verdad. Hay una sola Iglesia ortodoxa, unida en la fe, en los sacramentos, en los cánones y en la sagrada tradición. La división es sólo administrativa y, además, vamos caminando hacia la panortodoxia”.
Fruto de esa unión es, precisamente, la conferencia episcopal ortodoxa de España y Portugal. Su objetivo es „mostrar a las demás Iglesia y al Estado una voz única de la Iglesia ortodoxa”.
Archimandrita Rogelio, secretario del episcopado ortodoxo
El padre Dimitrio (Rogelio) Sáez Carbó, archimandrita del arzobispado ortodoxo, fue el encargado de explicar los detalles de la configuración de la asamblea ortodoxa. Nacida de los acuerdos de Chambésy (Ginebra) de 2009, la asamblea episcopal ortodoxa de España y Portugal está integrada por el metropolita Policarpo, como presidente, por el arzobispo Innokenty del patriarcado de Moscú como vicepresidente, del obispo Luka del patriarcado de Serbia, del obispo Timotei del patriarcado de Rumanía y de un prelado por designar del patriarcado de Bulgaria. El secretario del episcopado ortodoxo es el archimandrita Rogelio. Y la sede se ha fijado en las oficinas del arzobispado ortodoxo de Madrid.
Se trata, según el padre Rogelio, de un primer paso hacia el ideal de conseguir, también en la diáspora, iglesia locales territoriales, presididas por un obispo. Pero ésa es la meta a la que los ortodoxos, con su sapiencia multisecular, quieren ir caminando paso a paso.
Una vez constituida la conferencia episcopal ortodoxa, su secretario, el padre Rogelio, envió una notificación a la conferencia episcopal española y a la tarraconense. De la española recibieron una lacónica contestación, firmada por su secretario, monseñor Martínez Camino, en la que se tomaba nota y se mostraba el deseo de „colaborar en asuntos de interés para ambas partes”.
Mucho más larga y afectuosa la contestación de la conferencia episcopal tarraconense de los obispos catalanes, alegrándose con los hermanos ortodoxos y ofreciéndoles todo el apoyo y la ayuda que necesiten.
En los últimos años, la comunidad ortodoxa ha crecido de una forma exponencial. Se calcula que, en estos momentos, hay cerca de millón y medio de ortodoxos, pertenecientes a los distintos patriarcados, en España y Portugal.
Signo de esa fuerza es que en estos momentos se están construyendo dos catedrales ortodoxas en Madrid: la catedral ortodoxa rumana en el barrio de Campamento y la catedral ortodoxa rusa en el Pinar de Chamartín.
sursa: religiondigital.com